La huella tiene una relación con la impronta, remite a la idea de principio y el origen absoluto. La huella y la impronta se condensan en una triple naturaleza con respecto al tiempo, son el pasado y el futuro enlazados que corresponden al principio y al presente. El enlace de estos dos es el presente que conecta el ayer y el hoy de todo ser humano y que permite pensar en la huella como memoria.

 

Impronta es una instalación realizada en el año 2016, en ella se recopilan 19 negativos en yeso y tres siluetas de diversas partes del cuerpo de madre e hijas en su triple naturaleza.